I. La ciudad
• Estaba amurallada.
• Las puertas eran complejas estructuras arquitectónicas, dobles o en recodo, que se cerraban por la noche.
• En el núcleo principal, llamado Medina, se agrupaban la Mezquita Mayor (aljama), la Madraza, la Alcaicería (Qaisariya), el zoco y las más importantes calles comerciales. Este es el origen del término "medina" que está presente en numerosos topónimos.
• La alcazaba se situaba en la parte más alta de la ciudad.
• Los arrabales aparecen al extenderse la ciudad extramuros. En ocasiones recibían el nombre de la comunidad o gremio que los habitaba. Disponen de los servicios necesarios para su funcionamiento independiente (mezquita, baño, zoco...).
• Calles estrechas (lo que ayudaba a combatir el calor) y sinuosas, con un trazado casi laberíntico.
• Frecuentes adarves o calles sin salida que se cerraban de noche aislando a los vecinos a cuyas viviendas daban acceso.
• Caserío compacto en el que la vida privada es impenetrable para el transeúnte.
• Saledizos y voladizos que a veces llegan a cubrir las calles.
• Cementerios situados extramuros, cerca de las principales puertas.
• Musallas o explanadas, también extramuros, se usaban como oratorios.
• Alcantarillado y alumbrado en las calles de las principales ciudades.
• Alrededor de las ciudades eran frecuentes las almunias o fincas de recreo con huertas y jardines. Hubo algunas de propiedad real como el Generalife de Granada o la Aljafería de Zaragoza, pero fueron más abundantes las pertenecientes a particulares que muchas veces se conocían con el nombre de su propietario.
Cuando las ciudades pasan a ser controladas por los cristianos se produce en ellas una transformación, pero también subsisten elementos que se integran en la nueva realidad urbana. Las mezquitas se convierten en templos cristianos (en catedrales las aljamas y el resto en iglesias parroquiales) conservando en ocasiones algunos elementos de los edificios preexistentes, (alminares reutilizados como campanarios). Las alcazabas son ocupadas por los nuevos señores y los zocos se mantienen o desaparecen ocupando los mercados el mismo emplazamiento.
• Muchos pueblos y ciudades que formaron parte de al-Andalus conservan barrios en los que aún es posible rastrear algunas de las características de las ciudades andalusíes: Granada, Córdoba, Ronda. Priego de Córdoba, Sevilla, Écija, Arcos de la Frontera...
• Además de ciudades existieron núcleos rurales en torno a castillos (hisn), alquerías habitadas por campesinos y rodeadas de tierras de labor en las que era frecuente la presencia de una torre y unidades más pequeñas como cortijos, granjas y predios.