Lisboa
El emplazamiento geográfico y la riqueza de sus recursos naturales propiciaron el desarrollo de esta ciudad entorno a dos núcleos hoy fácilmente identificables: la alcazaba, actualmente Castillo le San Jorge, y la zona portuaria.
Así describió el geógrafo al-Idrisi esta ciudad en el siglo XII:
"Lisboa está edificada sobre la orilla septentrional del río que llaman Tajo, que es el que pasa por Toledo. Su anchura cerca de Lisboa es de seis millas, y allí la marea se hace sentir violentamente. Esta hermosa ciudad, que se extiende a lo largo de río, está ceñida por murallas y protegida por un castillo. En el centro de la villa hay fuentes de agua caliente, tanto en invierno como en el estío. Situada a la proximidad del océano, tiene a su frente, sobre la orilla opuesta, el fuerte de Almada, así llamado porque, en efecto, la mar arroja allí pajuelas de oro sobre la orilla. Durante el invierno, los habitantes de la región van a los alrededores del fuerte en busca de ese metal, y allí permanecen mientras dura el invierno. Este es un hecho curioso del que he sido testigo."