Antequera
Antequera. Alcazaba
Su privilegiada situación en el centro geográfico de Andalucía, junto a las favorables condiciones naturales de las que goza, han hecho que Antequera haya tenido poblamiento desde la prehistoria, período del que han quedado como testimonio los impresionantes conjuntos megalíticos existentes en la localidad.
La Antequera andalusí no alcanzó notoriedad hasta su incorporación al Reino Nazarí, cuando recibió un importante aporte de población que huía de la presión cristiana. Antequera se convierte entonces en plaza fronteriza perfectamente fortificada que será codiciada y asediada en numerosas ocasiones hasta su conquista definitiva en 1410. En estas fechas unos 2.500 antequeranos abandonaron la ciudad con destino a Archidona y, sobre todo, a Granada donde formarían el barrio de la Antequeruela.
La Alcazaba está encaramada en lo alto de un cerro. En ella destaca la Torre del Homenaje, conocida como Torre del Reloj de Papabellotas, a la que se accede por el adarve de la muralla.
Alrededor de la alcazaba hubo otro recinto que albergaba la medina cuyo trazado puedes rastrear recorriendo los restos que aún quedan en pie como la Puerta de Málaga y el Arco de la Estrella.
El florecimiento económico de Antequera durante la Edad Moderna contribuyó a convertirla en uno de los más ricos conjuntos monumentales de Andalucía en el que destacan numerosas iglesias, conventos, palacios y casas señoriales.
Antes de abandonar el término municipal antequerano te recomendamos que visites el Torcal, paraje considerado el más impresionante paisaje kárstico de Europa.